domingo, 17 de febrero de 2013

Segundo hábito. Empiece con un fin en mente



Para que algo se haga realidad se hay que dar dos pasos, el primero tener una idea mental de lo que se quiere lograr y el segundo ponerlo en practica. Un ejemplo muy claro es cuando alguien va a remodelar un espacio; lo primero que hace es diseñarlo en su mente, luego dibujarlo y después decorar la habitación. Así es igual en la vida pero con la influencia de las ideologías y los valores. Una persona se va formado mediante el conjunto de los ideales de los que lo rodean pero cuando este ser humano crece empieza a tomar sus decisiones y forma su misión personal.

Para que una persona forme su misión personal debe de iniciar en el centro de si mismo, dándose cuenta que es lo que lo rige y lo influye para tomar decisiones. Muchas veces este centro esta formado por la familia, los amigos, el dinero, los bienes materiales, etc. Pero el centro que ayuda a tomar mejores decisiones y a ser imparcial sombre las cosas es el centro de los principios en el cual la persona se basa más en sus decisiones y no se inclina por complacer a unas u otras cosas.
Para lograr la misión personal basada en los principios se debe de fijar una meta la cual se vera lograda por los resultados adaptándolo al entrono en el que se quiera utilizar.